El agua es el elemento esencial en nuestra vida, la vida no puede existir sin agua. En forma permanente se debe aportar agua fresca a nuestro organismo, para mantener las células adecuadamente hidratadas.
Nuestro cuerpo se compone por alrededor de un 70% de agua, es el combustible más importante que ingerimos.
Ninguna bebida puede reemplazar totalmente al agua pura, ni el café, ni el té ni la leche, ya que requieren agua para ser digeridas adecuadamente.
El agua desempeña un papel vital en el metabolismo de nuestro cuerpo. Es esencial para mantener una buena digestión, una buena absorción de nutrientes y para el buen funcionamiento de las enzimas del cuerpo. Es importante no beber agua durante las comidas, porque licúa los jugos gástricos durante la digestión.
El agua es fundamental para tener una adecuada circulación de la sangre y para estabilizar la presión sanguínea. Funciona como amortiguador térmico y transporte de sustancias.
El agua ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. La falta de energía, el mal genio, los dolores de cabeza, las enfermedades del corazón, las alergias, las eccemas, las urticarias, el asma, los cálculos, la presión alta, etc, son síntomas de que nuestro cuerpo tiene acumulada toxinas.
El agua regula la temperatura de nuestro cuerpo. Un cuerpo deshidratado aumenta su temperatura mucho más rápido que uno hidratado.
Estar deshidratado es la principal causa de sentirse cansado, ya que sin agua queda reducida la función metabólica y puede llegar a producir pérdida de la memoria.
El agua ayuda a bajar de peso porque activa el metabolismo, únicamente; es como si fuese el detonante para que todas nuestras funciones comenzaran a trabajar de forma coordinada.