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mayo 05, 2016

Los Mejores Nutrientes Para Las Personas de la Tercera Edad

Se estipula que una persona entra en la etapa de la tercera edad cuando atraviesa la barrera de los 65 años. La expectativa de vida se atribuye a la mejora de los estándares de nivel de vida, a los cuidados médicos, adelantos científicos y a una alimentación equilibrada.

Si bien en todas las etapas de la vida, la alimentación cumple un rol fundamental, más importante es cuando se entra en el umbral de la tercera edad, donde el cuerpo necesita nutrientes y proporciones adecuadas según su estado físico.




Uno de los principales problemas relacionados con la alimentación de las personas de la tercera edad es la demanda menor de energía y al mismo tiempo la necesidad de incrementar las cantidades de determinados minerales y vitaminas.

Incluso con los años se va perdiendo el sentido del gusto, lo que hace necesario la presentación más vistosa de los platos, la utilización de especias y saborizantes naturales para realzar el sabor de las comidas.

Asimismo, la deshidratación es un padecimiento común en la tercera edad, especialmente durante la época estival, ya que con la edad se debilita el mecanismo que indica que debemos tomar agua. También la depresión y el aislamiento social son dos factores que pueden conducir a las personas de la tercera edad a que dejen de comer, y lleguen a la desnutrición.

Por lo tanto, resulta importante prestarle atención a la alimentación de los mayores para mantener una calidad de vida mejor.


Requerimientos energéticos
Aún no está muy estudiado que los requerimientos energéticos disminuyan con la edad, especialmente ahora que la actividad física es mayor. Asimismo dietas con un aporte calórico inferior a 1800 calorías para las mujeres y 2300 calorías para los hombres, probablemente sean inadecuadas en cantidad de proteínas y micronutrientes, por lo que deberán ser evitadas.

Para calcular los requerimientos energéticos se debe tener en cuenta que es necesario mantener un balance equilibrados en función de la actividad física y el gasto energético basal (la relación entre el consumo de energía y la energía necesaria por el organismo).

Por ende, lo más recomendable es desarrollar una alimentación con un moderado aporte energético, para evitar el riesgo de obesidad.



Requerimientos proteicos
La ración proteica está relacionada con la energética, de esta manera, podría parecer que debido a la reducción de contenido proteico en la masa corporal, las necesidades son menores, pero esta premisa no es cierta.

De este modo, hay que segurar el aporte adecuado sobre todo en los portadores de enfermedades crónicas y en los ancianos que viven solos.

Las proteínas suponen un 20% de la dieta en la tercera edad. Por tanto, para no exceder esta cantidad, siempre el preferible preparar pescados antes que carnes combinados con verduras y hortalizas. Los estados carenciales en proteínas pueden causar trastornos graves como alteraciones cutáneas, edemas o fatiga.

Requerimientos de carbohidratos
Los especialistas recomiendan incluir en forma de carbohidratos el 55 al 60% del valor calórico total de la dieta. Por ejemplo, un aporte de hasta 200gr. diarios de estos nutrientes es bien tolerado por las personas ancianas.

La disminución de la tolerancia a la glucosa aconseja dietas con alto contenido en carbohidratos complejos y fibra (cereales integrales y verdura).

Requerimientos lipídicos (grasos)
Si bien las enfermedades coronarias son las que causan una de las mayores tasas de mortalidad en la sociedad actual, y están asociadas directamente con los elevados niveles de colesterol, no es aconsejable reducir totalmente el aporte de grasa en la dieta en esta etapa de la vida. 

Por ello, habrá que elegir aquellos alimentos que aporten ácidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva y vegetales en general).

Requerimientos minerales
Es importante asegurarlas cantidad adecuadas de minerales en general y en especial de hierro, zinc y calcio. En varios casos, parece estar justificado un aumento en el aporte de calcio, debido a los problemas de mala absorción de este mineral y para prevenir la osteoporosis. En particular, se aconseja que las mujeres consuman 880 mg diarios a partir de los 50 años.

Con respecto a la cantidad de hierro que se manifiesta a través de la aparición de anemia, se recomiendan aportes suplementarios de este mineral (10 mg diarios, es la dosis ideal). Por último, el zinc suele disminuir su concentración con la disminución del aporte calórico total. La recomendación es entre 12-15 mg/día.




Requerimientos de vitaminas
Principalmente, la función de la vitamina D se relaciona con el mantenimiento de los niveles de calcio y fósforo. En muchos casos, la falta de exposición al sol provoca una disminución de la misma, por lo cual se recomienda asegurar en la dieta 300 IU diarios, a través de la alimentación. Por su parte, la vitamina A no parece presentar problemas de disminución, por lo que se recomienda una alimentación variada de fruta y verduras.

Requerimientos de Fibra
Es muy importante tomar la cantidad de fibra adecuada para evitar los problemas de estreñimiento comunes en la tercera edad.

Requerimientos de Hidratación
En la tercera edad, la deshidratación es una de los problemas más reiterados, por lo cual se recomienda el consumo de dos a tres litros diarios de agua.




Fuente: http://naturalmente-bien.com.ar/2010/06/tercera-edad-y-nutrientes-requeridos.html