La gonorrea es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria. Más de 700.000 personas en los Estados Unidos son infectadas cada año.
La bacteria puede crecer en varias partes del cuerpo, incluyendo el cuello uterino (abertura de la matriz), útero (matriz), uretra (canal urinario), la boca, garganta, los ojos y el ano.
La mayoría de las mujeres con gonorrea no presentan síntomas.
Algunas mujeres:
Sienten dolor o ardor al orinar
Tienen más pérdidas vaginales que lo normal
Sangran o manchan de la vagina
Las mujeres que tienen gonorrea pueden desarrollar complicaciones serias si la infección no es tratada. Pueden desarrollar la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés). PID es una infección del útero, las trompas de Falopio y los ovarios en la pelvis de la mujer.
Puede causar dolor y, si las trompas se cicatrizan, infertilidad. Si la gonorrea no es tratada, puede pasar al torrente sanguíneo o articulaciones.
Esta condición puede ser muy grave.
Los profesional de la salud pueden diagnosticar la gonorrea a través de un análisis de laboratorio.
La gonorrea es tratada con antibióticos.
Los bebés pueden ser infectados durante el parto al pasar por la vagina. En los bebés infectados, la gonorrea puede causar ceguera, infecciones en las articulaciones, o infecciones en la sangre que pueden poner en peligro sus vidas.
Extraido de: http://www.nacersano.org