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mayo 15, 2010

El enfriamiento luego de la actividad física

Luego de toda actividad física, un buen enfriamiento es fundamental.

Después de transpirar en el gimnasio un adecuado retorno al ritmo cardíaco y a la presión sanguínea es muy importante para reducir el riesgo de lesiones y de dolores que puedan surgir.

Luego del entrenamiento es recomendable un trabajo regenerativo: bajar el nivel de intensidad cuando estamos terminando la rutina y continuar con un ritmo moderado durante algunos minutos más.

Después de levantar pesas...
Frotá los músculos trabajados durante 5 minutos.
Luego deslizá una pelotita o un rodillo sobre las partes doloridas.
Para finalizar, tomá una ducha alternando tres minutos de agua caliente con uno de fría. ¿Por qué? Porque el agua fría hace más lento el metabolismo, ayuda a desinflamar y alivia los dolores provocados por el esfuerzo.

Después de correr...
Finaliza despacio: primero, continúa corriendo a buen ritmo durante 20 o 25 segundos, luego camina o trota durante un minuto o dos. Repetí la secuencia cinco veces. Al finalizar la rutina es importante elongar muy bien las piernas empezando por cuádriceps, aductores, femorales y gemelos.

Después de la bici...
Luego de por lo menos media hora ininterrumpida de trabajo en el gimnasio o al aire libre, es recomendable elongar muy bien los cuádriceps ya que durante el ejercicio estuvieron en contracción. También se puede masajear las piernas en forma circular ascendente o acostarnos, levantar las piernas y moverlas en forma circular. Esto activará la circulación sanguínea.

Después de nadar...
Sumergite cinco o seis veces expulsando todo el aire. Luego nadá con tranquilidad aproximadamente un 10% de la distancia del entrenamiento total. La elongación se puede hacer antes de salir del agua, en la parte baja, prestando especial atención a músculos dorsales y hombros que son los que más trabajaron. Al salir del agua, es recomendable una ducha templada que se puede alternar con agua un poco más fría. Cuidá que los cambios de temperatura no sean agresivos.








Baja de peso mientras trabajas

Aquí les dejo cuatro propuestas para aligerar tu peso en la oficina

Estar sentada la mayor parte de la jornada laboral puede ensanchar tu cola al tamaño de tu silla de escritorio ya que esta probado que el sedentarismo genera una mayor adiposidad

1. Cuestión de Actitud
Estar sentada frente a la computadora todo el día, ejercita el cerebro, pero el cuerpo se ve afectado por varios lados. Por ello, hay que chequear la postura. ¿Como nos sentamos?¿Estamos cómodos? Hay que buscar la silla adecuada y la postura correcta

2. Mas movimiento
Hay que preguntarse, ¿todas nuestras actividades requieren que estemos sentadas? Hay que tratar de despegarnos del escritorio cuando hablamos por teléfono, si tenemos unos auriculares que nos permitan hacerlo, y hacer una mini-caminata aunque sea.
Una vida activa no es solo ir al gimnasio. En el trabajo podes utilizar las escaleras en lugar del ascensor, caminar en vez de tomar un taxi.

3. Menos Calorías
La cantidad de calorías necesarias para mantener las funciones vitales y asegurar el rendimiento físico e intelectual dependen de la composición corporal, la edad, el sexo, la actividad física y el momento biológico, por lo tanto si la persona, como actividad física, solo incluye la laboral es necesario disminuir el aporte calórico de la ingesta de alimentos grasos o azucarados y aumentar el ejercicio físico extra laboral para disminuir el peso.

4. Parar a tiempo
Ciertos hábitos pueden influir en la cantidad de comida que ingerimos. Cuando estamos sentadas frente a la computadora no registramos la cantidad de alimento que estamos comiendo. Es importante registrar el hambre que tenemos.