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junio 24, 2010

Bruxismo

Apretar y rechinar los dientes sin un fin es una parafunción y conlleva un desgaste acelerado y prematuro de los dientes.

El diagnostico precoz de esta es nuestra mejor defensa para poner freno a este hábito que puede llegar a producir fracturas dentales, dolores musculares y articulares.

Sus causas pueden deberse a una mezcla de factores:

El nivel de estrés que la persona experimente
Cuánto tiempo y qué tan fuerte aprieta y rechina sus dientes
Si los dientes están desalineados
Su postura
Su capacidad de relajarse
Su dieta
Sus hábitos al dormir
El rechinamiento puede desgastar los dientes y puede ser tan ruidoso en las noches como para molestar el sueño de los compañeros de dormitorio.

Los objetivos del tratamiento son reducir el dolor, prevenir el daño dental permanente y disminuir el rechinamiento de los dientes lo más que se pueda.

Para ayudar a aliviar el dolor, hay muchas medidas de cuidados personales que se pueden tomar en casa, como por ejemplo:

Aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula inflamados. Cualquiera de las dos terapias puede tener un efecto beneficioso.

Evitar comer alimentos duros como nueces, dulces o filete.
Tomar mucha agua todos los días.
Dormir bien.
Aprender ejercicios de estiramiento fisioterapéuticos para ayudar a recuperar el equilibrio normal de la acción muscular y articular a cada lado de la cabeza.
Masajear los músculos del cuello, de los hombros y de la cara, y buscar cuidadosamente nódulos pequeños y dolorosos, denominados puntos desencadenantes, que pueden causar dolor a lo largo de la cabeza y la cara.
Relajar los músculos faciales y mandibulares durante todo el día. El objetivo es hacer de la relajación facial un hábito.