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agosto 04, 2011

Está usted comprometido con su salud

En tu vida tú eliges. El estilo de vida se relaciona con el estado de salud y la calidad de vida.

¿Qué son las enfermedades crónicas no transmisibles?
Las enfermedades crónicas son enfermedades de larga duración y en general de progresión lenta. Se diferencian con esta denominación de las enfermedades transmisibles o infecciosas.

Las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, son las principales causas de mortalidad en el mundo. 

¿Cómo prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles?
Este tipo de enfermedades se previenen mediante intervenciones que abarquen los factores de riesgo modificables comunes o frecuentes y, al mismo tiempo, fortaleciendo la capacidad de las personas para optar por hábitos y estilos de vida más saludables.


Los principales factores de riesgo que influyen en la aparición temprana de las enfermedades crónicas y la muerte prematura de las personas son:

  • El consumo de tabaco
  • El consumo perjudicial de alcohol
  • El régimen de alimentación insalubre (bajo consumo de frutas y verduras, consumo de comida chatarra o fast food)
  • La inactividad física
  • El sobrepeso y la obesidad
  • La presión arterial elevada
  • La glicemia elevada (azúcar en la sangre)
  • Los lípidos sanguíneos anormales y su subconjunto: colesterol total aumentado
Cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayores son las probabilidades de desarrollar una enfermedad crónica.

¿Que hacer? Desarrollar nuevos hábitos
  • Actividad física diaria (mínimo 30minutos, cinco días a la semana)
  • Limitar las horas que los niños miran la televisión, la computadora, los videojuegos ( mínimo 2 horas por día)
  • No fumar y limitar el consumo de alcohol
  • Alimentarse saludablemente (dieta mediterránea)
  • Disminuir los alimentos con contenido elevado de grasa.
  • Evitar el consumo excesivo de proteínas (menos carnes rojas, más pescado)
  • Disminuir el consumo de alimentos con alto contenido en azúcar y aumentar el consumo de hidratos de carbono complejos (cereales, frutas y verduras)
  • Disminuir la cantidad de sal en la dieta
  • No omitir el desayuno
  • Beber mucha agua a lo largo del día
  • Evitar estar sin comer durante largas horas, hacer pequeñas meriendas con alimentos saludables (yogur, frutas)