Buscar en este blog

Compártelo en:

octubre 31, 2010

Helechos del Uruguay


En el país existen unas cien especies de pteridófitas disitribuidas en diferentes situaciones ecológicas y regiones del territorio.

La flora nativa uruguaya cuenta con un alto número de especies de plantas, las que en relación con la escasa superficie del territorio uruguayo, le imprimen una característica particular.


La diversidad de ambientes del territorio uruguayo esta dado por la variada geografía, así como su ubicación en una zona de clima templado y la proximidad de varias biorregiones (chequeña, paranense, atlántica y pampeana), determinan que muchas sean las plantas cuyas poblaciones naturales tengan áreas de ocurrencia que incluyen al menos una pequeña porción del Uruguay.


Los Helechos, son plantas que pertenecen al grupo conocido en la taxonomía vegetal como Pteridofitas o Pterófitas.


Estos vegetales han existido en el planeta desde el período Devónico hasta nuestros días y aunque en ningún momento se constituyeron en la flora dominante, han logrado mantenerse en forma más o menos constante en cuanto a número de especies, desde entonces. Actualmente existen alrededor de 9.000 especies en todo el mundo.


Morfología de los helechos
A diferencia de lo que ocurre con los musgos, los helechos cuentan con raíces, tallos y hojas verdaderos (en general se denominan "frondas" a las hojas), los cuales pueden adquirir formas muy variadas, en particular los tallos y las frondas. Las dimensiones de las plantas varían desde muy pocos centímetros hasta unos cuantos metros de altura.

Los tallos pueden ser muy reducidos o casi nulos, subterráneos denominados rizomas, rastreros, o incluso columnares, elevándose algunos metros como en los helechos arborescentes.

Las frondas son relativamente grandes y visibles, pudiendo ser enteras o divididas. A cada división se le denomina "pinna"; en este último caso la fronda presenta un "raquis" o eje central donde se insertan las pinnas. Cualquiera sea su forma, las frondas presentan un particular modo de desarrollo en espiral, a modo de cabeza de violín (circinadas), fácilmente apreciable cuando las mismas están en el inicio del crecimiento.

En muchos helechos se diferencian claramente las frondas que portan las estructuras reproductivas de las que no lo hacen, denominándoselas frondas reproductivas y estériles respectivamente, mientras que en otros esta diferenciación no se da.

La presencia de estas estructuras reproductivas se perciben como "manchas" de color herrumbre u oscuro en el envés o en los márgenes de las frondas, dichas estructuras adoptan formas diferentes. Si se observa detalladamente, puede apreciarse que estos soros están constituidos a su vez por otras estructuras de menor tamaño denominados "esporangios" que es el lugar donde ser forman las células encargadas de dar origen a las nuevas plantas.


Texto extraído de la Revista Jardines del Diario El País