El hongo que se utiliza en la elaboración de la cerveza, la levadura, es una fuente abundante de vitaminas del grupo B y aminoácidos, así como de algunos minerales como el cromo y el selenio. El el cromo el que ayuda a estabilizar el nivel de glucosa en sangre y el metabolismo.
La levadura, no sólo produce un balance de azúcares, también estimula la curación de heridas, contribuye a aliviar el estrés y los trastornos nerviosos, aumenta la energía y fomenta la actividad del sistema inmunológico.
En forma medicinal, la levadura de cerveza se aplica en las personas sanas como elemento preventivo, utilizándose tanto en su forma de polvo como en pastillas comercializados.
Es útil para:
- Ayudar a los niños durante la etapa de desarrollo y crecimiento, incluida la adolescencia
- Mejorar el rendimiento de los deportistas, facilitando la oxigenación de los tejidos musculares.
- Suplementar las dietas adelgazantes y también las dietas vegetarianas.
- Utilizar con mucho éxito en personas de edad avanzada, con deficiencias alimentarias.
- Reforzar el sistema nervioso, favoreciendo el normal funcionamiento cerebral
- Es un antioxidante natural, por excelencia.
- Prevenir las afecciones vasculares, por su contenido en ácido fólico y ácidos grasos no saturados.
- Es fuente de fibra, lo que beneficia el funcionamiento intestinal.
- Fortalecer el brillo y tersura de la piel y el cabello
- Favorecer la síntesis de la hormona tiroidea, progesterona y testosterona.
Estos son algunos de los problemas que la levadura de cerveza ayuda a solucionar:
- La desnutrición en general, especialmente de los enfermos oncológicos.
- Eficaz en los tratamientos postoperatorios no complicados
- Protector hepático para aquellos que sufrieron daño químico o medicamentoso.
- Activa el sistema inmunológico en general.
- Favorece la reducción del colesterol LDL, conocido como "colesterol malo"
- Es un antianémico, preferentemente por su contenido en ácido fólico.
Fuente: Revista Saber Vivir Año 11 Nº 264
