Comer mucho pan blanco, patatas o arroz blanco, entre otros alimentos de elevado índice glucémico, podría estar ocasionando daños en el hígado de numerosas personas, según una reciente investigación. Debido al desconocimiento del problema por parte del gran público, que considera estos alimentos saludables, los investigadores que han realizado el estudio se refieren a los mencionados males como una "epidemia silenciosa".
Los hidratos de carbono tienen un determinado índice glucémico, según su velocidad de digestión: los que se digieren más rápidamente tienen un índice alto y suponen unos niveles de glucosa más elevados y un mayor depósito de grasa. Anteriores estudios habían indicado ya que estos alimentos producían una mayor obesidad que los de índice bajo, a igualdad de calorías.
Pero lo que afirma la investigación que nos ocupa va más allá: los alimentos de índice glucémico elevado podrían estar produciendo daños en el hígado a amplios sectores de la población. Se refieren a estos daños como "hígado graso", que aumentaría el riesgo de enfermedades graves, como diabetes y algunas insuficiencias hepáticas mortales.
El estudio ha sido realizado por investigadores del Hospital Pediátrico de Boston, en Estados Unidos, y publicado en el último número de Obesity Journal. Se basó en ratones a los que se alimentó con productos de alto índice glucémico (primer grupo) o alimentos normales (segundo grupo). Tras seis meses, el primer grupo desarrolló hígado graso, y el segundo no lo hizo. Además, presentaban el doble de grasa en el cuerpo, sangre e hígado.
La razón de esto es que los alimentos de alto índice glucémico son absorbidos con más rapidez por el organismo y generan más insulina, que ordena al cuerpo acumular más grasa, aunque se consuma la misma cantidad de calorías. David Ludwig, que dirigió la investigación, llega a referirse a este problema como "epidemia silenciosa", por lo común y desconocido que es.
Algunos de los productos más habituales con alto índice glucémico son: cereales para el desayuno, pan blanco (no integral), arroz blanco (no integral), harinas refinadas, patatas fritas o en puré y dulces.
Por el contrario, presentan índice bajo y son, por tanto, más adecuados: cacahuetes, frutas, verduras, cereales integrales de cebada, avena y centeno, leche entera y desnatada, pasta (espaguetis, macarrones, ...) y legumbres.
Otros alimentos como las patatas hervidas, el pan integral de trigo o la miel tienen un índice moderado.
Fuente: http://www.adelgazar.net/n07124-indice-glucemico-higado-graso.htm