Lípido es el término que se emplea comúnmente para denominar las grasas que ingerimos en la dieta.
Están formados por unidades estructurales más pequeñas llamadas ácidos grasos.
Muchos de ellos podemos sintetizarlos en nuestro organismo, pero los ácidos grasos esenciales (AGEs) debemos ingerirlos del exterior y son necesarios para la vida.
Es el caso de los ácidos grasos
Omega-3 (ácido linolénico) y
Omega-6 (ácido linoleico).
Mantienen la estructura y función de la membrana celular, y regulan el transporte, degradación y eliminación del colesterol.