Es una dieta que proporciona niveles óptimos de nutrientes para el mantenimiento y regeneración del organismo, y bajos niveles de alimentos perjudiciales para la salud.
Todo lo que ingerimos a lo largo del día representa una medicina o un tóxico en potencia para nuestro organismo.
Una alimentación equilibrada tiene una amplia base de hidratos de carbono complejos
- cereales integrales, pan, pasta, arroz integral, patatas, legumbres, etc,
- mucha fruta y verdura (contienen fibra, vitaminas y minerales),
- aceites vegetales no refinados y
- pescado azul.
Alimentos como los lácteos, la carne y los huevos han de ser ingeridos de forma eventual.
Otros, como el azúcar o los alimentos procesados industrialmente y las grasas saturadas, deben ser evitados.
Extraído de http://www.nutricion.net/