2. Hidratos de carbono o glúcidos
Los hidratos de carbono son la fuente de energía más rápida y rentable del organismo humano. La célula los utiliza como combustibles y extrae de ellos la energía. Cada gramo de glúcidos que ingerimos nos aporta 4,3 Kcal.
Se clasifican en varios grupos según la complejidad de su estructura química:
· Monosacáridos: como la glucosa y la fructosa.
El más importante es la glucosa, pues es el sustrato de un importante grupo de reacciones metabólicas.
· Disacáridos: como la sacarosa y la lactosa.
Monosacáridos y disacáridos son de rápida absorción y proporcionan energía instantánea pero de corta duración.
Los azúcares de cadena corta más saludables se encuentran en la miel y el azúcar de caña sin refinar.
· Los oligosacáridos
Contenidos en frutas y hortalizas, son macromoléculas formados por 4 a 12 moléculas de glucosa. Las cadenas más largas de glucosa se llaman polisacáridos.
· Polisacáridos:
Son macromoléculas de cadena larga que requieren digestión para su absorción, que es más lenta. No son solubles en agua y carecen de sabor dulce. Existen multitud de polisacáridos entre los que destacan, con función de reserva, el almidón y el glucógeno, almacenándose éste último, en músculos e hígado. Proporcionan energía de larga duración. Se encuentran en los cereales integrales, legumbres, patata, pasta y verduras.
La celulosa y la quitina sólo poseen una función estructural y no son absorbibles. La pectina es fibra soluble y todas ellas mantienen el tubo digestivo limpio y facilitan los movimientos intestinales y una correcta nutrición. Se encuentran en verduras, legumbres, frutos secos y fruta.
Extraído de http://www.nutricion.net