La persona que hace ejercicio recibe un incremento de fuerza, resistencia y masa muscular.
Los principales síntomas del envejecimiento biológico se pueden mejorar mediante el incremento de la actividad.
Los 10 marcadores de la edad son los siguientes; que empeoran cuando se envejece.
1) Masa Muscular. Se pierde aproximadamente 3 kilos de músculo por década a partir de la edad adulta joven; la tasa de pérdida aumenta después de los 45 años.
2) Fuerza: Entre los 30 y los 70 años la persona pierde el 20% de las unidades motrices de los músculos.
3)Tasa de Metabolismo Basal: La tasa metabólica basal (cuántas calorías necesita el cuerpo para mantenerse) se deteriora un 2% por década a partir de los 20 años.
4) Grasa Corporal: Entre los 20 y 65 años, la persona duplica su proporción de grasa con respecto a la masa muscular. La vida sedentaria y los excesos en el comer pueden elevar esta proporción aún más.
5)Capacidad Aeróbica: Hacia los 65 años la capacidad del cuerpo de utilizar eficientemente el oxígeno declina entre un 30% y un 40%.
6) Presión Sanguínea: Hay un incremento de la presión sanguínea con la edad.
7) Tolerancia de azúcar sanguíneo: La capacidad del cuerpo de utilizar la glucosa de la sangre declina con los años, elevando el riesgo de producir una diabetes tipo 2.
8) Proporción colesterol/HDL: El colesterol total tiende a elevarse tanto en hombres como en mujeres hasta los 50 años; el colesterol HDL bueno, que protege el cuerpo contra las enfermedades del corazón, pierde terreno ante el colesterol LDL mal, que incrementa el riesgo de ataque cardíaco.
9) Densidad ósea: Los huesos tienden a perder calcio con la edad, tornando al esqueleto más débil, menos denso y más quebradizo. Esto puede ocasionar osteoporosis.
10) Regulación de la temperatura corporal: La capacidad del cuerpo de mantener una temperatura interna estable de 37 grados se debilita con la edad, haciendo a los ancianos más vulnerables tanto al calor como al frío.
Sin embargo, estos 10 marcadores pueden revertirse con los beneficios del ejercicio. Los mas importantes son los 2 primeros mencionados.
La grasa y el tejido muscular no comparten el mismo metabolismo; la grasa es mucho más inactiva. Sirve como tejido acumulador de energía, mientras que el músculo es tejido consumidor de energía.
Quien tenga más músculo que grasa tendrá una tasa metabólica más veloz, y por lo tanto, podrá comer más sin aumentar de peso.
El músculo tiene mucha responsabilidad en la vitalidad general del cuerpo.
El régimen de ejercicios que desarrolla a los músculos ayuda también a mejorar la presión arterial y la tolerancia del azúcar sanguíneo.
El buen estado físico también se relaciona intimamente con el bienestar general.
El preciso equilibrar el ejercicio con el descanso, porque durante el ejercicio se produce una extensa destrucción muscular que debe restaurarse en los períodos de descanso. En todos los aspectos de la vida, la clave es el equilibrio; eso se logra con moderación, regularidad, descanso y actividad.
Moderación significa no llegar a extremos y Regularidad es seguir una rutina consecuente.