Es fundamental controlar y corregir el césped para que siempre luzca parejo y con una buena tonalidad de verde. Si se ve muy compactado, hay que airearlo.
Si hay partes muertas por falta de drenaje, exceso de corte, tránsito frecuente o malas hierbas, lo mejor es eliminar el sector con el terrón y una vez solucionado el problema de base, agregar tierra en la parte afectada para volver a plantar, ya sea por medio de semillas, estolones o panes de césped.
Si recién se lo va a instalar, debe prepararse el lugar con una mezcla de cultivo conformada por una parte de compost, abono animal seco y tierra.
El riego y las fertilizaciones son también tareas obligadas, así como el corte del césped que debe hacerse a un nivel mayor a medida que avanza la estación estival.
Para elegir la cortadora hay que tener en cuenta las características del terreno (planos en pendiente, grandes superficies, espacios reducidos, etc.)
Adiós a las plagas
Al igual que sucede con todas las plantas, los yuyos avanzan sobre los canteros y el césped, favorecidos por la estación y compiten con los cultivos implantados, de ahí la importancia de mantenerlos a raya.
Cualquier otro enemigo del jardín deberá ser controlado de la manera más natural posible, a menos que una enfermedad o insecto haga excesivos destrozos. En ese caso manejar productos con piretroides.