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noviembre 18, 2010

10 Minutos de sabiduria - Parte 3

1. Si alguien que está cerca de ti se queja de la vida, respóndele con palabras de aliento. No aumentes el peso de quien se siente abrumado con el peso de sus problemas. A quien se lamente de la vida, muéstrale el lado bueno y hermoso que encierra la existencia. No contribuyas con tus propias lamentaciones a aumentar el desaliento de tu compañero.



2. No dejes que la rutina destruya tu vida. Realiza tu trabajo con amor, siempre renovado y te verás rebosante de alegría. La rutina produce cansancio y te rompe el alma, te deprime y te roba el entusiasmo.

3. No condenes a los que sobresalen en la política o en la administración pública. No digas que, en su lugar, lo harías mejor. Porque hasta que no ponemos a prueba nuestras fuerzas, no estamos seguros de lo que seríamos capaces.

4. Visita a los pobres y enfermos. Dedica algunas horas a  consolar un corazón triste. No pienses que das más de lo que recibes, porque el que consuela a un corazón triste, realmente recibe más de lo que da.

5. Colabora con la naturaleza. No destruyas los bienes que la naturaleza pone a tus disposición para que te sirvan. Ayuda al suelo a producir, para que haya pan abundante en la mesa de todos.

6. No maltrates los animales. No les impongas excesivos trabajos. Son amigos que necesitan de nuestra ayuda y carño. Aliméntalos bien.

7. Controla tus palabras. Evita los términos impropios y las anécdotas de mal gusto. No ofendas con palabras vulgares. La buena educación también se manifiesta en las palabras con que nos comunicamos.

8. Una palabra oportuna, una sonrisa de aliento, un pensamiento edificante son, la mayoría de las veces, el comienzo del éxito de los que nos rodean. Cuando veas tristeza o preocupación, trata de ayudar. Si no está en tus manos hacer algo, habla.

9. Tu ofuscación no resolverá ningún problema. Si no te irritas, tu interlocutor volverá pronto a la calma y todos llegarán a un entendimiento. Piensa mucho antes de hablar. Y no te enfades porque la ofuscación no resolverá ningún problema.

10. Si alguien no te comprende, perdónale y no te detengas. No guardes en tu corazón amarguras y resentimientos, temores y tristezas.

Fuente: "Minutos de Sabiduría"  de C. Torres Pastorino