1. No des cabida a consejos malos. No te dejes impresionar por palabras desalentadoras. Todos los problemas tienen solución, por más difíciles y complejos que sean.
2. Piensa positivamente. Nuestros pensamientos emiten vibraciones que emanan del cerebro y forman una atmósfera mental peculiar a cada persona. Si piensas negativamente atraerás pensamientos negativos. Piensa positivamente para atraer sólo pensamientos positivos de paz y prosperidad.
3. Mantén una actitud de triunfo. Si ves a alguien abatido y triste, pierdes la confianza, porque ves que camina hacia una derrota segura. No des nunca esta imagen de ti. Camina con la cabeza levantada, seguro y sonriente e inspirarás confianza. Irradia energía y entusiasmo hasta en los movimientos de tu cuerpo.
4. No te angusties ni te intranquilices. la angustia es un factor bioquímico que influye en las secreciones glandulares y produce demasiada adrenalina, estimulando de forma exagerada el sistema nervioso. De ahí a la enfermedad hay sólo un paso. El nerviosismo perjudica la salud. Por ello, no vivas angustiado, piensa continuamente que gozas de salud y conserva la calma y la tranquilidad.
5. No bebas el veneno de la adulación. No confíes en las personas que te alaban sin motivos. Muéstrate abierto a la crítica honesta. La crítica a nuestros actos puede convertirse en la voz de alerta que necesitamos para nuestro mejoramiento. Los elogios no merecidos nos perjudican y nos crean ilusiones. No hay nada tan frágil como una persona que vive de sus propias ilusiones.
6. Sé el mismo, dentro y fuera de casa. Hombre de palabra, que sabe lo que piensa, coherente en lo que hace, que mantiene la serenidad porque confía en sus valores. Sus expresiones externas son la manifestación del estado interior de nuestra alma.
7. Sé atento y comprensivo. Mantén el equilibrio cuando se presente alguien perturbado. Sé atento y comprensivo: en el mundo hay muchísimos enfermos y tú tienes salud moral.
8. No busques los primeros puestos. Mientras más te expongas a las miradas ajenas, tanto más serás el blanco de celos y envidias. Procura obrar discretamente, pero con firmeza.
9. Evita el lujo innecesario. Todo lo que recarga el ambiente es molesto. Sé sobrio y natural. Lo artificial distorsiona y produce fatigas inútiles.
10. Demuestra alegría en la relación con tus amigos. Muchas veces la alegría espontánea de un saludo conquista un corazón y alivia un sufrimiento. La tristeza y el mal humor de un saludo destilan veneno en un corazón alegre. Despliega alegría y bienestar, frente a las personas conocidas. Que tus amigos sientan el calor de tu corazón afectuoso, en la sencillez de tu saludo alegre.
Fuente: "Minutos de Sabiduría" de C. Torres Pastorino